miércoles, 19 de septiembre de 2012

Ministrar y Ofrendar ¿En pecado?



¿Será lícito que alguien que está en actitud de rebeldía y de desobediencia pueda ministrar en la casa del Señor? ¿Podrá alguno con rencor y amargura en su corazón darle a Dios algo?


Éxodo 30:20-21 "Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová, se lavarán las manos y los pies, para que no mueran"


La Palabra es clara y enfática en este tema, el que ministra (sirve y adora) en el templo debe antes purificarse a si mismo a fin de ser hallado aceptable delante de Dios y no sea quebrantado. La expresión "lavar sus pies" nos da la idea de limpiar nuestro camino, nuestra manera de vivir y buscar la santidad. También las manos son mencionadas allí, lo que nos habla de nuestras obras, de nuestra manera de actuar, lo que hacemos día a día.

El agua es un símbolo usado en la Biblia para representar al Espíritu de Dios, y esto nos permite entender que el lavamiento de que aquí se habla es por medio del Espíritu Santo.

Notemos que en el verso citado arriba se nos habla de la santidad necesaria para acercarnos a Dios y darle nuestras ofrendas, pero si en nuestro corazón hay amargura hacia alguna persona ¿podremos ofrendar algo a Dios? ¿Lo recibirá el Señor como olor grato delante de su presencia? Veamos que enseña el Nuevo Testamento respecto a este tema:


Mateo 5:23-24: "Por tanto, si has traído tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces vuelve y ofrece tu ofrenda"


La Palabra es clara, mejor ir y reconciliarse antes que darle a Dios ofrenda inmunda. Reconciliémonos con el hermano antes de llevar nuestra ofrenda a Dios y ministrar en su casa, recordemos:


1 Juan 4:20: "Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto"


Reflexionemos.

Con amor en Cristo
Hno. Wilmer Méndez.

jueves, 13 de septiembre de 2012

COMUNICADO IMPORTANTE:

Al pueblo de Dios de Venezuela;

Amados hermanos en Cristo Jesús, queremos hacerles el llamado desde la Iglesia Evangélica Pentecostal  "Trompetas Ungidas" (IEPTU), a clamar por nuestra amada Venezuela.

Multitud de hombres y mujeres de Dios han sido advertidos por Él de que ha sido emitido juicio sobre esta nación, motivo por el cual les pedimos en el Nombre que es sobre todo nombre, en el de Jesús que intercedan para que el Señor tenga misericordia de Venezuela, que perdone nuestros pecados y sane nuestra tierra para que sea su Nombre exaltado.

Dice la Palabra de Dios que no hará Él nada sin avisarlo antes a su pueblo por medio de los profetas y también dice que si Su pueblo se humilla, se arrepiente y clama a Él, Él oirá desde los cielos y sanará la tierra; en virtud de esto sabemos que el Señor nos ha dado advertencia para que oremos, clamemos, nos volvamos a Él y de esta manera tenga misericordia y cambien el rumbo de esta nación.

Hermanos en la común fe que es en Jesucristo, pide a Dios por misericordia para el país y ora por las almas que día a día se están perdiendo sin Cristo. Te exhortamos desde IEPTU (y a nosotros mismos también) que salgas a la calle y prediques, que no pierdas ocasión de llevar el mensaje de salvación a toda criatura como lo ordenó nuestro Señor Jesucristo.

Con amor en Cristo, Bendiciones.