martes, 2 de agosto de 2011

Los apóstoles fueron solo 12


Hoy en día se quiere hacer creer que el apostolado es algo vigente tal como se estableció en los tiempos del Señor Jesucristo y quiero decir algo al respecto: "LOS APOSTOLES FUERON SOLO 12" (sacando a Judas y colocando a Pablo por supuesto). Un apóstol hoy en día es el que llamamos MISIONERO, pues cumple la labor de ir a fundar y levantar iglesias, tal como lo hicieran ellos. Los 12 rendían cuenta al Pastor de los pastores, no al revés, los Pastores están jerárquicamente sobre los apóstoles o misioneros y estos últimos deben sujetarse bajo la autoridad dada por Dios a los primeros.

No nos dejemos engañar pues es cumplimiento fiel de la Palabra que en estos tiempos finales surgirán falsos maestros, falsos profetas, falsos apóstoles, falsos cristos que engañaran aun si fuere posible a los escogidos. Debemos estar alerta, velando y orando y no creer todo lo que se nos dice sino que leyendo la Palabra con entendimiento y bajo la real dirección del Espíritu Santo podamos discernir y separar la falsa doctrina de la verdadera porque si viniere un ángel del cielo con otro evangelio, sea anatema. Estamos en tiempos peligrosos y se han levantado toda clase de vientos de doctrinas inspiradas por el enemigo en los corazones de hombres incautos que buscan para si las riquezas del mundo olvidando totalmente las enseñanzas del Maestro que dijo: “haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan” Mateo 6:20, y es que lamentablemente estos hombres amadores de si mismos, hacedores de maldad, que traen consigo espíritu de error se están prestando para estas cosas que lo que buscan es destruir a la iglesia del Señor.

Amado hermano y hermana en Cristo si tienes alguna duda acerca de estas cosas y no sabes si tus lideres te están enseñando la verdad yo te ruego en el Nombre del Señor Jesús que abras tu corazón y tus sentidos espirituales a la voz de Dios y puedas comprobar a través de la oración y la búsqueda profunda de su rostro cual es su voluntad, agradable y perfecta.

Si lo único que escuchas en tu congregación es:

-          "prosperidad"
-          "declaración positiva"
-          "sanidad interior"
-          "siembra"
-          "pacto"
-          "encuentros"
-          "nueva unción"
-          "declaración profética"
-          “decretos”, etc.

Y nunca escuchas acerca de:

-          La Salvación
-          La Gracia por encima de las obras,
-          La perdición de los impíos,
-          Del bautismo,
-          Del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
-          Del rapto de la Iglesia,
-          De la Segunda venida de nuestro Señor Jesucristo,
-          Del gran trono blanco,
-          De las señales antes del fin,
-          Del lago que arde con azufre y fuego,
-          De la santidad como requisito indispensable para llegar a ver el rostro del Señor,
-          De la verdadera fe que agrada a Dios,
-          De la gran ramera,  
-          De la bestia,
-          Y de la necesidad de predicar estas cosas para que otros lleguen a la comprensión de que necesitan a Jesucristo para ser salvos del castigo eterno, pues permíteme invitarte como dice la Palabra: 

"Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor" (2 Corintios 6:17

Es mi pequeña colaboración para que se desenmascare toda esta patraña del apostolado profético que lo que esta haciendo es sumir a la iglesia en materialismo, en idolatría, en hechicería y sobre todo en apostasía por medio de la cual se pierde irremediablemente la salvación.

"La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén."
 
P.D.: Quisiera agregar algo más en este tema; al comienzo dije que Pablo sustituyó a Judas en el apostolado y quizás alguno pueda decir que no es así ya que en el Libro de los Hechos de los Apóstoles, en su capitulo 1 se habla de la elección del sucesor de Judas.

Yo quiero exponer mi opinión para que entiendan por qué afirmo que solo fueron 12 y no 13 contando a Matías quien salió electo en esta especie de concilio dado en Jerusalén.

Motivo 1: La Palabra dice: 

“Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar.” (Hechos 1:24-25)

Ellos oraron, pero si leemos el siguiente versículo nunca vemos que Dios haya contestado a esa oración sino que más adelante en el mismo Libro vemos como el Señor Jesucristo se revela a Saulo de Tarso (luego Pablo) y habiéndole hecho pasar por desierto lo eligió y lo envió a la obra del ministerio que es el apostolado.

Motivo 2 La Palabra dice:

“Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles” (Hechos 1:26)

Los apóstoles “echaron suertes” sobre ellos a ver quien quedaba designado, fue una decisión arbitraria, humana, carnal en virtud de llenar un espacio del cual el Señor nunca dijo nada. Yo me pregunto: ¿Será que hacer las cosas al azar es algo que Dios apruebe? ¿Será que de esa manera actúa el Señor? Definitivamente no.

Fijémonos que el Señor Jesús fue y buscó uno por uno a sus discípulos y luego los preparó y los capacitó para la obra antes de enviarlos. No digo que Matías no estuviera preparado, de hecho el estuvo desde el principio con el Señor, pero el proceder de los apóstoles no fue el indicado.

Ahora, con Pablo fue diferente ya que tal como con los demás apóstoles el mismo Señor le hizo el llamamiento. Es decir, no lo eligió el hombre, lo eligió Dios.

Este es parte de mi razonar en torno a este tema. Pueden hacer llegar sus comentarios y dudas.

Dios les continúe Bendiciendo cada día más.

lunes, 18 de julio de 2011

Nuestra fe ¿Firme o dudosa?

"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas" (Josúe 1:9)
 
¿Has creído al Señor cuando te dice que si te arrepientes de tus pecados, te apartas del mal, sigues su camino y confiesas que Jesucristo es el Señor tendrás vida y vida en abundancia?

¿Realmente has puesto tu confianza en su Omnipotencia?

Realicemos un pequeño análisis de nuestra fe.

La Palabra de Dios nos enseña que la fe es "la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (He 11:1), sin embargo, en muchas ocasiones incurrimos en el error que cometió el Apóstol Tomás cuando dijo "Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré" (Jn 20:25); y muchas veces lo hacemos sin darnos cuenta ya que, aunque no estamos diciendo las mismas palabras, dudamos de sus promesas y pensamos en nuestro corazón que ¡¡SI!!, Él nos oye y todo lo demás pero si no escuchamos su potentisima voz hablar a nuestro oído entonces no vamos a aceptar las palabras del Profeta, la exhortación del Evangelista o el consejo amoroso del Pastor; y en esta situación yo me pregunto ¿Acaso no es esta la misma clase de incredulidad y aun peor que la que demostró aquel hombre de Dios?

Y nos excusamos a nosotros mismos diciendo ¿Que de Pedro? ¿Acaso este no dudó cuando le dijo al Señor "si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas" (Mt 14:28)?

Muchas veces, caminando en medio de su luz, miramos hacia las tinieblas del mundo y decimos ¿Sera esta la verdadera voluntad de Dios? Dudamos; cuando nos distraemos de su Palabra, cuando corremos a buscar bienes materiales como si no existiera nada más, cuando en medio de una lucha decimos ¿Señor donde estas?, en ese preciso instante nos estamos haciendo aun más incrédulos que aquellos que estuvieron con el Señor, y aun peor, nos hacemos vulnerables a los ataque del que vino "para hurtar y matar y destruir" (Jn 10:10)

Ahora bien, nuestra vida en el Señor depende absolutamente de la fe, pues bien lo dijo el Profeta "el justo por su fe vivirá" (Hab 2:4). La calidad de nuestra relación con Dios depende y es reflejo de cuanta confianza pongamos en Su Palabra, sin dudar acerca de ningún concepto, precepto, ordenanza, llamado o profecía que venga del Señor y sus siervos; no podemos ponerlo a prueba, no podemos dudar de su sabiduría, ni de la dirección que recibimos del Espíritu Santo y menos del amor de Cristo.

Poner en tela de juicio la veracidad de la Palabra del Señor es como dudar del perdón y salvación recibidos por medio de su sacrificio en la cruz del calvario.

Este tipo de situaciones en las que vacilamos en cuanto a lo que puede hacer Dios en nuestras vidas, en las vidas de quienes nos rodean y en lo que puede hacer a través de nosotros, suceden muy a menudo cuando estamos atravesando por un desierto, es decir, cuando enfrentamos situaciones adversas, bien sean de carácter económico, de salud, familiares, dentro de la Iglesia, etc; en la mayoría de los casos nunca notamos que estas situaciones no suceden para que dudemos sino para:

  • Demostremos cuan fuerte estamos sujetos a la roca que es Cristo
  • Para dar testimonio de que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece (Fil 4:13) 
  • Para que el Señor nos moldee de acuerdo a Su Voluntad.

Dios es fiel y nunca nos permitirá ser tentados más de lo que podamos resistir sino que nos dará la salida junto a la tentación (1Co 10:13)

Cuando estamos llenos de esas dudas que nos pone el enemigo en nuestro corazón debemos sujetarnos a esa hermosa Palabra dada por el Señor allá en el Antiguo Testamento en la que nos da un mandamiento y una promesa:  

"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas" (Jos 1:9)

No temas, no desmayes, Él esta contigo donde te encuentres, en la situación que sea, en la lucha, en la prueba, en el gozo y en el llanto, en la alegría y en las tristezas, en la salud y en la enfermedad, en la abundancia y en la austeridad tal cual el Novio que es de su Iglesia que le espera y que le ama.

No pierdas la fe que hay en tu corazón, acreciéntala, fortalécela, llénala de Él y descansa en sus brazos de amor y de tranquilidad, recuerda que ni aun las puertas del Hades prevalecerán contra su Iglesia (Mat 16:18), mucho menos lo harán los problemas y dificultades porque la presencia de Dios estará contigo siempre.

Bendiciones.